La muda (o ecdisis) hace referencia al cambio natural de la capa más externa de la epidermis, y que se lleva a cabo bajo control hormonal. La frecuencia de la muda depende de numerosos factores, tales como la edad y tamaño del reptil o las condiciones ambientales, entre otros.
Las serpientes y algunos lagartos realizan la muda de forma sincrónica (de una sola pieza), mientras que los cocodrilos, los quelonios (tortugas) y la mayoría de lagartos la realizan de forma asincrónica (por partes). Los animales jóvenes realizan mudas con más frecuencia que los animales adultos, debido a un crecimiento más rápido.
Durante la muda normal de las serpientes, la piel se vuelve algo más turbia. La muda se inicia en la cola y progresa cranealmente hasta la cabeza. Cuando llega aquí, los ojos se vuelven blanquecinos; en este punto la visión se reduce y la serpiente puede dejar de comer, así como verse más susceptible a mordeduras por roedores y mostrarse más agresiva. Entre 3-4 días desde la opacidad de los ojos, se produce la muda. En total el proceso de muda dura (aproximadamente) unos 14 días.
La disecdisis (alteración en la muda) suele manifestarse como bandas de constricción, especialmente en dedos y cola, que pueden llegar a causar necrosis distal. Cualquier animal con disecdisis debe ser tratado, ya que la muda retenida es un punto potencial de infección secundaria (bacteriana, fúngica, ectoparásitos…). La retención de la membrana lenticular en serpientes y geckos puede causar alteraciones que conlleven la perdida de función visual. La retención alrededor de las narinas puede hacer que se confunda con una alteración respiratoria.
La existencia de alteraciones en diversos factores ambientales y nutricionales predisponen a la aparición de alteraciones en la muda:
- Temperatura
- Humedad
- Fotoperiodo
- Nutrición
- Hidratación
- Edad
- Género
- Infecciones
- Parasitismo
- Traumatismo (cicatrices)
- Falta de sustrato
- Estrés
Para el tratamiento deben identificarse las causas predisponentes de la retención de muda. Siempre es recomendable la visita a un veterinario especialista en animales exóticos. Las áreas de piel retenida deben retirarse, siempre con cuidado, y ayudados de la hidratación previa con baños en agua tibia. Nunca debe arrancarse la piel, ya que pueden causarse lesiones graves. La retención de la membrana lenticular requiere en algunas ocasiones quirúrgico.
Los lagartos mantenidos en condiciones secas (en particular los geckos leopardo, Eublepharis macularius) retienen piel alrededor de los ojos, dedos y la cola. Muchas veces son necesarios baños seriados para retirar la piel por completo. En estos animales es oportuno aumentar la humedad relativa en época de muda.
Las infecciones bacterianas secundarias son frecuentes en áreas de piel retenida, especialmente por gram negativos (Pseudomonas, Aeromonas, Klebsiella, Salmonella). En estos casos es necesario establecer un tratamiento antimicrobiano sistémico, siempre bajo prescripción veterinaria.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.